Su alimentación es catastrófica las condiciones en que se encuentran son infrahumanas.
• No tienen baños, duermen sentados sin poderse mover de su espacio.
MIGUEL ÁNGEL CARRILLO BARRIOS/ALP y APM/MÉX
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 23 Dic.- Desde hace ya más ocho días, unos 700 policías estatales, unos 150 municipales y hoy se les suman unos 400 más del grupo ASIPEC, se encuentran haciendo guardia las 24 horas del día, en un área de mil metros cuadrados circundantes a los mercados del centro de esta capital chiapaneca.
La actitud policíaca es para evitar que unos 800 vendedores ambulantes, que desde hace ya más de cinco años se posesionaron de las calles y que hace ocho días fueron desalojados, vuelvan a apoderarse de las calles y avenidas y así satisfacer el ego de los comerciantes establecidos y los que se ubican en los mercados Rafael Pascasio Gamboa y “Juan Sabines”, que en protesta, ambos se habían también salido a las calles.
El caso es que los cerca de mil 500 policías, de forma infrahumana, los mantienen parados todos el día y bajo el inclemente calor diseminados por el área mencionada. No pueden sentarse ni siquiera un solo momento durante casi 16 horas.
Tampoco tienen servicios de baño para hacer sus necesidades fisiológicas; “tenemos que pagar” dicen. A ellos no los consideran por lo menos en los baños públicos en los mercados. Para ellos (los policías) no existe una ducha durante el día y es después de las 11 de la noche que se les permite durante una o dos horas irse a bañar y cambiarse de ropa.
El alimento que les proporciona la corporación a los policías no cambia, todos los días es lo mismo; un día sardina y otro atún y otro atún y sardina, tortillas frías y agua. De paso, algunos de los mandos son extremados en sus funciones, pues a los agentes sólo se les permite unos minutos para ir a hacer sus necesidades fisiológicas en los baños donde tienen que pagar cinco o seis pesos por cada vez que lo utilizan.
Como si fuera poco, dijeron, hoy se nos comunicó que la navidad y año nuevo la pasaremos cuidando las calles adyacentes a los mercados de Tuxtla. Para nosotros no habrá ni siquiera una sonrisa de los nuestros. Asimismo dicen que la vida es un infierno, pues después de las 11 de la noche ya con un cansancio intenso, ya se les permite dormir un poco en el lugar donde pasaron parado todo el día; allí se les dicen que deben dormir sentados o recostados sobre pestilentes e insalubres lugares.
Uno de ellos dice: “sabe usted cuanto ganamos? Es una miseria, apenas llega a los 5 o 6 mil pesos mensuales” indica. Dicen que muchos soportan la humillación, el exceso de trabajo y el maltrato por que la situación para conseguir un empleo es casi imposible en Chiapas, pero aun así, muchos piden permiso y ya no regresan a sus labores; esta acción ocurre precisamente en los tiempos en que pagaron el aguinaldo, una mínima cantidad.
Luego concluyen. “no se sabe jefe cuántos aguantarán hasta el día de reyes que es la fecha en que nos dijeron que seremos retirados del lugar en que permanecemos desde hace ocho días; lo que sí estamos seguros –dicen- es que serán muchos los que tendrán que irse, algunos porque no soportan, muchos porque seguramente se enfermarán exhaustos por el cansancio extremo, la mala alimentación y otros factores que se sumarán.
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