jueves, 22 de septiembre de 2016

SEMÁFORO

COMENZAR DESDE CERO: EL GRULLO.
 
Éxal Baltazar Juan Ávila/APyPM

VERDE.
Comenzar un negocio es para gente con los pantalones bien puestos, personas con ambición y gusto por el trabajo duro, las recompensas pueden ser increíbles, más allá del dinero, la experiencia adquirida con un negocio, los aprendizajes empíricos en cuanto a relaciones humanas el legado a nuestros descendientes, no tienen comparación.
Javier Zepeda y su negocio son un claro ejemplo de los resultados propios de sumar dedicación y voluntad. “Antojitos y Postres el Grullo”, es el fruto de sus ganas de salir adelante, pues en ese modesto local en la planta alta del mercado San Juan él ha puesto toda su convicción, en cada plato que sirve, cada vaso de cereal, en todas las mañanas al levantar la metálica cortina. Si bien El Grullo se encuentra en la planta alta del mercado, ya hay quienes lo identifican y aprecian sus habilidades culinarias, pese a su poco tiempo con el proyecto. Día con día él sube y baja las escaleras, recorre los pasillos del mercado, para ofrecer a las personas sus particulares cereales mixtos, preparados de forma higiénica con ingredientes de calidad y sabor inigualable, estilo original (nunca antes vistos o probados en esta ciudad), como sus papás fritas, orgánicas en su totalidad, condimentadas como si fuera la habilidad propia de un cheff.
Un sinnúmero de personas dice abrir un negocio desde cero, con un montón de sueños, unos cuantos pesos y un par de productos, así toman forma muchas ideas, aterrizan algunos castillos flotantes y van creciendo, para llenar nuestros corazones y bolsillos.
Es bonito, claro, aun cuando solo tengas un par de cosas para vender, existimos personas cuyas aptitudes de vendedor se desarrollan al llevar el producto de mano en mano hasta encontrar un cliente, otros se las arreglan en ventas por teléfono, algunos modernos prefieren las redes sociales y hay quienes se animan a rentar un local (o convertir parte de su casa en uno).
AMARILLO.
En tiempos pasados, la idea de iniciar un negocio era desdeñada por muchos, por requerir mayor dedicación, el hecho de no contar con horario ni actividades del estilo burocrático, la inversión monetaria, el riesgo de fracasar, contar con un empleo estable y demás. Hoy en día esto ha cambiado, es común tener al menos dos conocidos con un negocio propio, sin importar el giro o tamaño, esto no solo se debe al espíritu emprendedor floreciente en la ciudadanía, también, en mayor medida, a la crisis económica actual, pues con el alza de precios en la canasta básica, los hijos, las cuentas de la casa, las mensualidades del colegio (no olvidemos el movimiento magisterial en Chiapas, con tanta escuela cerrada resulta necesario el esfuerzo de recurrir a la educación privada) y demás, se requiere un ingreso extra y dada la flexibilidad de horario, la gente en nuestro país prefiere añadir la atención de su propio negocio en lugar de un empleo más en otro turno (como ocurre en otros países), entre los preferidos se encuentran los giros relacionados con la alimentación, se trata de cubrir necesidades básicas para sentir mayor seguridad en cuanto a la venta diaria.
En el caso de Javier Zepeda, El Grullo ha sido toda una proeza, después de llevar a cabo el clown como medio de vida durante dos años, año y medio de vida y trabajo en Tapachula, caminando con los bolsillos vacíos y las cuantiosas negativas de otorgarle un empleo debido a su edad como principal factor. De acuerdo a su propio testimonio, emprender para él no fue por sugerencia de alguien, al contrario, una idea, conocida de forma coloquial como “corazonada”; amigos y conocidos le sugirieron no abrir su negocio en la planta alta del mercado San Juan, pues algo es bien sabido por gran parte de la población Tapachulteca: La zona “C” de dicho mercado se encuentra casi desierta, conseguir clientela ahí es una labor titánica, sin embargo; Javier acostumbrado a luchar contra corriente y al descubrir los muy bajos costos de los locales en dicha zona del mercado San Juan, escogió el número que más le gustó; 112, un modesto local para cambiar su vida. Tras encontrarse en quiebra, utilizó su poco dinero para pagar la renta, sin contar con capital para insumos, trastes o electrodomésticos, comenzó desde cero, sin exagerar.
Mi sorpresa fue magnánima al enterarme de tales circunstancias, seguramente, respetable lector, usted se hace la misma pregunta que yo tenía en ese momento: ¿Cómo le hizo si no tenía nada? La respuesta proviene de sus cualidades, Javier jamás se rindió. Mucha gente evita comenzar su negocio por falta de dinero para invertir, se detienen en una horrenda disyuntiva: pagar la renta del inmueble o insumos y/o mercancía. Debido a la situación económica actual de muchos mexicanos, solo se puede hacer una de las dos inversiones, así muchos comerciantes elijen los insumos y comienzan a vender de mano en mano, en las oficinas y calles de la ciudad, olvidan algo muy importante: el cliente. Si al cliente le gusta tu producto, querrá volver por más, pero si no contamos con un local fijo, ¿a dónde vuelve?
Ante esta problemática, Javier decidió sincerarse y hacer a un lado su orgullo, tras ser payaso durante tantos años y con su deseo de salir adelante, hizo gala de sus cualidades en un parque, cantó, le arrancó sonrisas a las personas, carcajadas a veces y no dudo en dejar claro su interés, cada una de las personas cuya nobleza se dispuso a apoyarlo con una moneda se enteró de los propios labios del emprendedor que necesitaba dinero para su negocio en el mercado, no se trataba solo de comer un día o dos, mucho menos de alimentar vicios, era para vivir de su propio trabajo, con un poco de ayuda.
ROJO.
Esto demuestra lo porfiado en una persona, característica poco común en nuestra región, pues al encontrarnos en circunstancias similares e incluso menos afortunadas a las de Javier y su negocio, nos derrumbamos y puedo decir con plena seguridad: Casi ninguno de nosotros se atrevería a dar tanto de sí mismo, llegar al punto de pedir apoyo a extraños en la calle, recoger latas o botellas, para poner un negocio, algo muy triste en nuestra sociedad, prefieren engañar a la gente haciéndose pasar por discapacitados o migrantes, ya sea para mantener vicios o vivir sin trabajar, como parásitos de la nación y en el peor de los casos, esperan solo los programas sociales.
SEMÁFORO DESCOMPUESTO.                      
¿20 PESOS POR DÓLAR Y LAS REFORMAS?
Los integrantes de la Coordinadora Nacional de trabajadores de la Educación (CNTE) levantaron el plantón que durante algunos meses de este año mantuvieron en el centro de la capital del estado de Chiapas, así como en otros estados.
Las pérdidas económicas para empresarios y pueblo suman varios miles de millones de pesos.
Pérdidas humanas así como heridos, fueron mínimos, comparándolas con otras luchas sociales de la misma magnitud en número de participantes que superan fácilmente a los policías municipales, estatales y aun hasta el mismo ejército.
Muchos detalles de estos plantones y marchas, hacen sospechar que todo fue muy bien planeado, como lo fue el lanzamiento de los Zapatistas aquél año de 1994. Como lo he escrito en anteriores columnas, hasta el más tonto o imbécil sabe perfectamente que “a toda acción hay una reacción”.
Hasta el más tonto o imbécil prevé que correrá sangre y saqueos. Vandalismo. Lo hubo, no puedo negarlo. Pero tal pareciera que fue hasta controlado. Las redes sociales fueron saturadas de información alarmante, con fotografías y videos que, en ocasiones, correspondían a otros sucesos.
El gremio periodístico fue tachado de “vendido” y hoy los mensajes se revierten, principalmente a los líderes, ya que la “reforma educativa o laboral” no ha sido cancelada, que como todos recordamos, ese era el planteamiento, además de “NO AL COBRO DE INSCRIPCIONES”, sin embargo en la mayoría “SI ESTAN COBRANDO INSCRIPCIONES”.
Bloquearon los accesos a los supermercados y cadenas de comercios, incitando a comprar en los típicos mercados, por lo que entre la población surge una interrogante ¿Cuántos MAESTROS COMPRARAN EN ESTOS NEGOCIOS?
Dentro de las negociaciones de los lideres está el pago de sus salarios a todos los maestros pero ¿y las pérdidas del pueblo quien se las pagara? De aquellos empleados que pidieron prestado pagando intereses por que el patrón no tenía ingresos. O los que fueron despedidos. O los pequeños negocios que no pudieron subsistir y menos pagar renta, agua, luz…
Como siempre, el gobierno gana, los maestros utilizados y el pueblo jodido.
Atrás de todo esto, las reformas entraron. El peso se devaluó como en aquel año de 1994.

Denuncias y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com  Cel. y Wts. 962 10 80 934
Tapachula, Chiapas, México.

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